Con la llegada del otoño comienza la cosecha de las plantas de cannabis, sobre todo en el caso del cultivo de exterior y es necesario disponer de un lugar para secar las plantas. También es propio de estas fechas que bajen las temperaturas y aumente la humedad ambiental, con lo que el secado se hará más lentamente. En este caso las mallas de secado se presentan como una alternativa muy interesante a colgar las plantas del revés como se hace normalmente. Con ellas conseguimos un mejor aprovechamiento del espacio del que disponemos, mantenemos una correcta ventilación de los cogollos y los secamos ya limpios y manicurados, con lo cual aceleramos el proceso algunos días.

Las mallas o redes de secado están formadas normalmente por una estructura que tensa un trozo de tela muy perforado para asegurar la circulación del aire y preparado para colgar del techo o para apilarlas unas sobre otras como si se tratara de una torre. Están disponibles en varias medidas tanto de altura como de anchura, con lo que es fácil elegir algún modelo que se adpate al espacio que tengamos.